Los 5 puntos de la Arquitectura – Le Corbusier
1 Los «pilotis», el edificio descansa sobre pilotis en planta baja, dejando la mayor parte de la superficie en contacto con el terreno libre de ocupación, permitiendo la autonomía entre paisaje y edificación.
2 La planta libre, la estructura de pilares y pórticos de hormigón permite la libertad espacial eliminando los muros de carga.
3 La fachada libre, liberada la fachada del peso de la estructura, esta puede componerse a partir de ahora según los criterios estéticos del Arquitecto.
4 La ventana corrida, los huecos se convierten en huecos horizontales más apropiados a la perspectiva del ojo humano, en lugar de los tradicionales verticales resultantes de las antiguas estructuras de muros de carga.
5 La cubierta jardín, la cubierta se hace plana y se dispone un jardín en ella.
Todos estos puntos que ahora nos resultan tan comunes, fueron una auténtica revolución a finales de la década de los 20 en el pasado siglo.
La Villa Savoye se construye en la localidad de Poissy, a menos de una hora de viaje de de París. Poissy se caracteriza por largas calles de parcelas ajardinadas con viviendas unifamiliares. La Villa Savoye se ubica en una de estas parcelas situada más próxima a la Naturaleza que a la Urbanización con vistas al valle del Sena. Le Corbusier concibe la Villa Savoye como un prototipo tipológico para futuras construcciones en serie, proyectada como paradigma de la vivienda como máquina de habitar (machine à habiter). Le Corbusier dentro de la revolución industrial que desde el inicio del siglo XX estaba cambiando el mundo, quiso transformar a las viviendas entendiéndolas como máquinas que tenían que cumplir su objetivo en este caso el ser habitadas.
En la Villa Savoye, Le Corbusier plantea un espacio continuo funcional a lo largo de los diferentes niveles de la vivienda. Existe un recorrido desde el cual vamos descubriendo la vivienda poco a poco. Primero el acceso a la finca desde el coche en el que descubrimos la vivienda y hacemos el giro, concebido para coincidir con el radio de giro de los automóviles del año 1929, dentro de su espacio porticado hasta la zona de aparcamiento. El acceso a la vivienda se realiza a través del eje del frente semicircular de vidrio, donde accedemos a un hall en el que aparecen los dos principales elementos de circulación de la vivienda: “una rampa” que realiza un recorrido pausado a lo largo de los distintos espacios que conforman la Villa Savoye y “una escalera de caracol” que permite unir rápidamente estos espacios entre sí. Al fondo de esta planta baja se encuentran los dormitorios y dependencias del servicio. Continuando el recorrido ceremonial de la Villa Savoye a través de la rampa llegamos a la planta primera con una distribución en “L” que separa la parte pública de la casa del área más privada de los dormitorios. A través de todo este recorrido se puede disfrutar de las vistas del entorno gracias a los grandes ventanales en el perímetro de la vivienda. Dentro del espacio público de esta primera planta destaca la sala continúa al aire libre, bordeada por una gran pantalla que nos evoca a las pinturas de algunos cuadros puristas. Este paseo arquitectónico que Le Corbusier nos regala en la Villa Savoye culmina en la cubierta-jardín, ya en el exterior y en contacto con la Naturaleza los últimos dos tramos de la rampa terminan en una fina pantalla a través de la cual se disfruta de una fantástica vista enmarcada del paisaje.
Esta es la primera entrada de un blog de arquitectura creado con la intención de compartir con los alumnos conocimientos que creo son básicos para su formación.
ResponderEliminarHe elegido al gran maestro Le Corbusier, uno de los mas grandes del siglo XX, y a su Villa Saboya porque es un paradigma de sus ideas
Genial!!
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